martes, 30 de octubre de 2012

Video



Bizcochuelo de vainilla apto para celíacos.

Hecho con María Mercedes Acevedo y María Belén Peirano.

jueves, 4 de octubre de 2012

Deuda de Pluna en Many Eyes

Total de deuda 266.084.289 
Pago por los siete aviones 137.000.000 
Total que permanece adeudado 129.084.289

martes, 2 de octubre de 2012

Timetoast de la historia del iPhone

(Hecho con María Camussi, Angelo Bonavota y Sofía Vanoli)

Nube de palabras Tagxedo y Wordle

Nubes de palabras usando Tagxedo y Wordle del discurso del diputa Bonilla en la Cámara de Representantes el día de la votación por la ley que despenalizaba el aborto.
 
Wordle
Tagxedo



A continuación el texto entero:


Sr Presidente:

Ya se ha argumentado mucho a lo largo del día de hoy a favor y en contra del proyecto en consideración, por lo que simplemente voy a señalar brevemente los aspectos fundamentales por los que pienso que debe ser rechazado.

El tema en discusión divide hondamente a nuestra sociedad, con posiciones muy marcadas a favor y en contra, por lo que debemos ser precisos en los argumentos.

Antes de analizar el proyecto de ley en discusión es necesario hacer algunas consideraciones previas. En primer lugar, señalar que determinadas conductas deben ser legales o no, no implica desconocer situaciones particulares o juzgar a las personas concretas, menos aún señalar a buenos y malos. Lo que se establece es una descripción general de un comportamiento y sus consecuencias, de ningún modo juzgar casos particulares. Eso es, además, lo que debería hacerse al legislar.

En segundo lugar, entrando al fondo del tema, la gran pregunta es desde que momento hay vida o desde que momento existe un ser humano. Naturalmente, desde el momento que existe un ser humano el aborto es un crimen, que puede intentar justificarse y esa justificación puede convencer a algunos y a otros no, pero eso no cambia la naturaleza de la discusión. En muchos países existe la pena de muerte como castigo a determinados delitos. Nadie duda de que la pena de muerte es un asesinato, y desde mi punto de vista una aberración, pero es legal bajo sus leyes.

La evidencia científica disponible demuestra que la vida comienza desde la concepción. El cigoto cuenta con la definición genética que lo hace un ser humano único e irrepetible, como cada persona, dependiente de su madre, evidentemente, pero su desarrollo a la vez es autónomo. El proceso de gestación, los nueve meses en que permanece dentro de su madre, es continuo y no discreto, no es posible discernir etapas o un momento determinado en el que comienza la vida –salvo la concepción– o en que momento esa vida se convierte en persona. Una distinción que suelen hacer quienes están a favor de la despenalización del aborto es que puede haber vida en el feto pero que no es una persona. Este argumento cae por su propio peso; si ya tiene todas las características genéticas que lo definen y su proceso de crecimiento es autónomo y continuo ¿cómo establecer en qué momento esa vida es una persona? ¿Qué significa en este caso esa distinción entre vida y persona? Es entonces meramente una petición de principio para llegar a la conclusión que se quiere llegar, que no es, me temo, la correcta.

En tercer lugar se suele defender la despenalización como un derecho de la mujer, cosificando al niño y a su padre. Esto es un contrasentido, el niño debería ser el centro del tema y los derechos del padre deberían tenerse en cuenta. Respecto al niño el derecho natural y nuestra Constitución son contundentes. El derecho a la vida es el primero de los derechos que tiene cada ser humano, es un derecho natural, no depende del reconocimiento de ninguna asamblea, parlamento o comité, al contrario, ningún organismo de ningún tipo tiene la potestad de privar a una persona de sus derechos inalienables. Y nuestra Constitución reconoce explícitamente el derecho a la vida como el primero (art 7) y todos los que se derivan de su condición de persona (art 72). Agreguemos que según la Convención Americana sobre Derechos Humanos firmada por Uruguay en 1969 y ratificada en 1985 (enseguida del retorno a la democracia) la vida comienza desde la concepción (art. 4). Lamentablemente, el derecho internacional es solo tenido en cuenta por el partido de gobierno cuando esta a favor de sus proyectos y no cuando está en contra. 

En conclusión, de los argumentos sustanciales, desde el punto de vista ético, médico, científico y jurídico el aborto no debe ser despenalizado. 

Este proyecto que tenemos en consideración, titulado de “interrupción voluntaria del embarazo” es un eufemismo para que la despenalización de la práctica del aborto sea generalizada. Porque aquí no se interrumpe nada, se corta una vida de raíz. El creativo eufemismo es mentiroso, cuando algo se interrumpe luego se puede seguir. Si me interrumpen mientras estoy hablando, luego puedo continuar; pero el embarazo no se interrumpe, se termina, y con él la vida de un niño.

No quedan dudas de que estamos frente a un pésimo proyecto que no va a solucionar nada y va a despenalizar una conducta que nos aleja de la civilización. La historia de la humanidad, y de nuestro país en particular, ha sido la de avanzar, con marchas y contramarchas, hacia la consagración de los derechos humanos, que es en definitiva que nuestra sociedad cada vez resuelve menos problemas por la violencia. Despenalizar conductas porque están socialmente extendidas no es de recibo, la ley no sólo da curso a las costumbres, también y en primer lugar, debería garantizar los derechos de la persona humana, y este proyecto en este sentido es un brutal paso hacia atrás.

Existen otros proyectos a estudio del Parlamento, como el presentado por el Diputado Jaime Trobo sobre la protección de la mujer embarazada y su hijo que duermen la siesta de los justos. Ese es el camino a seguir, y debemos hacer el esfuerzo porque estos sean los temas sobre la mesa. Sin embargo, el proyecto que hoy está a consideración tiene un enfoque equivocado. Lo que debemos procurar como Parlamento es legislar para darle alternativas a las mujeres para que no tengan que enfrentarse a la terrible decisión de abortar.

También lamentamos que si no fuera por la disciplina partidaria seguramente este proyecto hoy no sería aprobado, y que por un solo voto, se van a violentar los derechos de los más débiles. Sr. Presidente, más allá del resultado de la votación del día de hoy, vamos a seguir luchando por los derechos de todos y defendiendo siempre el primero de ellos, el derecho a la vida.